¡Yo creo en las personas!

                Mire usted el mundo. Dese cuenta de la increíble cagada que hay en todas partes. Gente que se mata, gente que mata a otras, gente que vende droga, que la transporta, que cae presa, que deja hijos botados, que no paga deudas, que asalta, que le importa un cuerno el resto, que no tiene ética, que no tiene, moral, que no tiene casa, auto ni perro que le ladre. El mundo yéndose cada vez más al carajo con guerras, pestes, hambrunas, ahora hay plagas por todo el mundo, viene el SARS y el ébola, el SIDA ya nos cagó, la pobreza sigue y con la crisis todo peor. En cada país por separado la cuestión es más negra, a Obama no lo dejan gobernar estos republicanos picados, Berlusconi hace lo que quiere, Rodríguez Zapatero es progre pero cada vez hay menos pega en España, Uribe interviene hasta el teléfono de sus ministros en su pelea contra las FARC que no terminan ni de hacer la revolución ni de desaparecer, Fidel cada vez más gagá y con mas comunistas apoyándolo y uno no sabe por qué cresta lo hacen, a Evo lo intentan matar y le hacen la cama como pueden los de Santa Cruz, y eso que indígena, izquierdista y todo lo que quieran es el mejor presidente que ha tenido el país (liberal y republicanamente hablando incluso), mucho mejor que los presidentes que ellos habían puesto. Y aquí en Chilito lindo la cosa que no avanza mucho, la Bachelet que iba más o menos bien a terminar su gobierno se va yendo cuesta abajo con la ley de transparencia y que nos enteramos que hasta el gato de su hijo tiene pega en el Estado, y el del sobrino del ministro y el del primo del intendente y hasta los escritores que tratan de pasar de críticos hacen asesorías al Ministerio de Transportes (por último al de Cultura digo yo!), y Piñera que hace tontera tras otra y no creo que gane, por último pa tener Mapocho navegable (y bueno, no lo cree ni siquiera mi profe UDI) y la única reacción parece que son los anarquistas que queman cuestiones el Día del Joven Combatiente en defensa del pueblo, claro que esas cuestiones son las plazas y almacenes de Pudahuel, Cerro Navia y Peñalolén que yo no sé en que defenderán al pueblo, sólo sé que por su culpa no hay buses pa venirme a Valpo, y tengo que pagar cuatro lucas (y no estudiante como siempre) pa llegar al puerto en un bus que huele horrible y que si esta es la defensa compañero que hay que hacer del pueblo no me defienda tanto por favor. Y por último leo a Bertoni en el Clinic con sus columnas depresivas, después de leer un libro suyo que debió haber terminado con la foto de él colgando de una viga, porque francamente quien después de todo esto no cae en el nihilismo y en el suicidio puro y duro…

              Pero resulta que casi por casualidad termino elevando la cabeza medio centímetro, subiendo la vista sólo un poco, y viendo un poco más allá de las miserias me encuentro con la gente que no es víctima inerte de las cosas, sino que hace algo al respecto, y miro a los okupas que ante la falta de cultura deciden autogestionarla y hacerla ellos mismos y crean unas cosas maravillosas, y veo a las escuelas populares que se multiplican por todas partes igual que los preuniversitarios populares que ante la educación pa la coyoma que tenemos por estos lados deciden subsanar el tema solidaria y organizadamente, y veo a los que van a trabajos voluntarios que asumen un compromiso social de manera libre y entusiasta, y veo a los que organizan colectivos políticos que con peleas, dudas y errores son una muestra increíble de que no van a aguantar más que los mismos señores de siempre, y unas pocas señoras, sigan dirigiendo la cosa así no más sin pescarlos ni en bajada, y veo a algunos curas que después de estar harto rato callados empiezan a sacar la voz para decir que el cristianismo no es puro azotarse ni andar prohibiendo píldoras del día después sino que por sobre todo es amar al prójimo con toda la implicancia social que eso conlleva, y veo a los centros de estudio de filosofía griega, oriental, zen y espiritual que a pesar de la caída y desprestigio de las iglesias se atreven a introducirse a las materias de la fe y el espíritu de manera libre, no dogmatica, buscando el sentido profundo, y veo a los que se convierten en activistas y hacen cosas por los animales, el medio ambiente y el respeto a las minorías a pesar de los riesgos y los encarcelamientos y las amenazas y los montajes, y por último veo a esos varios miles que se están moviendo por la paz en el mundo entero, a pesar de la amenaza de esa bomba famosa y tenebrosa con la que basta que un imbécil apriete un botón para que se acabe todo sin más y para que todo  lo que hacemos no tenga el menor sentido ante la amenaza cierta de la extinción nuclear a nivel planetario, pero ellos se mueven con todo, con urgencia y con creatividad, con pocos recursos pero con muchas voluntades, con la amenaza al frente, pero por sobre todo con la certeza de hacer lo correcto y lo necesario como fuente de apoyo inagotable. Con ellos a la vista, y a pesar de los males y miserias  del mundo no puedo dejar de decir ¡yo creo en las personas!

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • Twitter
  • RSS

0 Response to "¡Yo creo en las personas!"

Publicar un comentario

Así va la Marcha